lunes, 21 de junio de 2010

Quedó bajo fIANSa


En la víspera del Día del Padre, Los Walors sufrieron una dura derrota por 2-1 frente a un rival como Ians que buscaba salir del fondo y empezar a pensar en los puestos de vanguardia. Luego de un primer tiempo nefasto, el Cóndor fue el único goleador waloriano marcando el descuento.
Clima frío, sin calentamiento previo como es usual y poca movilidad sumado a la impermeabilidad propuesta por el conjunto rival, hacían un partido chato donde se enfrentaban dos equipos totalmente diferentes: uno que intentaba haciendo mover la pelota de lado a lado, rompiendo las líneas con alguna individualidad y, otro, que esperaba agazapado, esperando robar la pelota para salir disparado de contra y tratar de generar peligro. Ante esto, dos pelotas perdidas en el medio de la cancha significaron dos goles en contra que ponían el partido muy cuesta arriba y llegaba la finalización del primer tiempo.
Más metidos en el partido, las insinuaciones de la primera etapa se transformaban en claras situaciones de peligro en la segunda. Tiros de media distancia, jugadas colectivas e individuales eran el repertorio del equipo verde y blanco que buscaba el descuento, que encontró tras un disparo del Cóndor. El partido era muy trabado y se hacía difícil jugar, con el adicional juego defensivo del rival. La última jugada pudo haber cambiado la historia: una serie de rebotes con tapadas del arquero, rechazos de defensores e intentos de meterla adentro, generó el despeje del balón y la finalización del partido.

miércoles, 16 de junio de 2010

Segundo triunfo y a pensar en lo que viene


Con muchas bajas, caras nuevas y muy buenas actuaciones, el equipo de la W se quedó con los cuatro puntos tras derrotar a Los Monch, en el partido postergado semanas atrás por causa de la lluvia, por un 5-2 contundente: Fola, Rafa, Joaco, Santi y Nico fueron los goleadores de turno.
Una formación ajustada a los jugadores que habían fue la elegida para salir a la cancha. La gran sorpresa era el debut de Nico en el centro del campo, encargado de robar y distribuir. La cancha mojada y resbaladiza comprometía el juego y reclamaba a los pases ser precisos casi a la perfección. Los players de Laion trataban con cuidado y respeto al balón. Buscaban buen destino y con paciencia, se abrían los espacios para entrarle a la defensa que estaba bien plantada. Luego de un tiro de esquina, Leky la metió en la olla y Fola desvió con un cabezazo para sellar el 1-0. Sin llegadas del equipo rival se fue el primer tiempo, que no terminó con un resultado más abultado sólo por la mala puntería y la actuación del arquero.
Ya la segunda etapa se planteó diferente: el equipo rival presionaba más arriba no dejando tocar la pelota tan fácilmente como en la primera. En una pelota perdida, el delantero pro derecha remata desde afuera, tiro que Damián “Robert Green” Kliger no pudo contener. Minutos más tarde, otro disparo similar generó una respuesta de igual manera: entre la pelota mojada y la rapidez del suelo, se escabulló entre las manos del arquero que la tuvo que sacar de adentro y seguir el partido de pie.
Volvió el juvenil al medio y se equilibró el equipo un poco más. Sin el resultado a favor, todos los jugadores verdes y blancos formaban parte de los ataques. Una pelota sucia quedó en el medio del área y Santi, zurdazo cruzado mediante, puso el empate. Mucho más sucia fue el balón disputado por el Gordo, que trabó con un par de jugadores y después pudo definir al igual que en el segundo gol. Para cerrar el partido, Santi se iba solito frente al arquero cuando el último defensor optó por la fácil, aplicándole un patadón digno de quien no quiere jugar a la pelota. Roja y a otra cosa. Partido liquidado, sobraron los goles de Rafa y Nico y el triunfo estaba sellado.

lunes, 7 de junio de 2010

Un resultado gordo


Con la vuelta del gordo Rafa, el equipo dirigido por el gordo Fola derrotó por 5 a 0 a LBC por la segunda fecha de la zona campeonato. Los goles los convirtieron Rafa, el Cóndor, Bochi, Jero y Joaco (el verdadero gordo).
Los primeros minutos del partido se dieron con una superioridad numérica de hasta dos jugadores que no supimos aprovechar, aunque no fue mucho tiempo. Sin muchas ideas, creamos nosotros mismos una situación en contra tras una mala salida del mono que luego respondió “entré dormido”. Pero con la entrada de Rafa se solucionaron las cosas: primera pelota tocada y gol; segunda y fue víctima de una patada feroz de un defensor rival que se fue de la cancha sin pena ni gloria, con la cabeza gacha.
Después de aquí, fue todo del equipo verde y blanco (un poco de negro también) que tocó y jugó a su antojo, demostrando el predominio futbolístico. Sólo sobró tiempo para que llegaran todos los goles, las jugadas colectivas erradas y alguna que otra contra que supimos dominar desde la defensa o desde Gele.